La Eliminator 175 fue una de las cruisers más populares de Kawasaki. A su vez, estaba dentro de una de las familias que más facturaba en la época, teniendo modelos desde los 125, pasando por este 175, llegando a 400, también 900 y uno de 1000 cc.
Diseño

El diseño de la Eliminator 175 evocaba el estilo más auténtico de las cruisers americanas, con cada pieza de metal impecablemente acabada y cromada. Desde el faro pequeño enmarcado por luces direccionales hasta el depósito con forma de gota adornado con escudos de Kawasaki en relieve.
Asimismo, el asiento de dos niveles ofrecía generoso espacio para el conductor y suficiente comodidad para su acompañante, mientras que la consola cromada alojaba los indicadores de dirección. La luz neutra y los testigos de gasolina, asegurando una buena autonomía de 14 litros para viajes en carretera.
Paralelamente, el frente clásico con un faro pequeño y unas impecables direccionales montadas directamente sobre las robustas barras de la suspensión delantera, que se apoyaban en dos impecables espigas de aluminio, daba la sensación de mayor cilindrada en todo momento, incluso al estar en ella.
Al mismo tiempo, el tubo de escape estilo megáfono, cromado y que salía hacia arriba, terminaba en un corte diagonal. Mientras que el guardabarros recto al estilo chopper se apoyaba en dos placas cromadas que salían del asiento, todo rematado con un stop heredado de sus hermanas mayores, las Vulcan, al igual que las luces direccionales.

Bajo la tapa lateral izquierda se encontraba la caja del filtro de aire, a la cual se accedía quitando dos tornillos. Luego, la tapa derecha se abría con la llave y daba acceso a una completa caja de herramientas y a la batería.
Siguiendo hacia atrás, se encontraban dos amortiguadores ajustables en compresión que estaban anclados a una tijera de sección ovalada, la cual soportaba una llanta de 15 pulgadas lo suficientemente ancha como para acentuar su carácter deportivo.
La longitud de la moto y su elegante diseño moderno y sobrio, inspiraban una sensación de máxima comodidad y seguridad en todo momento.
Panel de instrumentos
En cuanto a instrumentos, el círculo cromado, que incluía velocímetro, contador total y parcial, dominaba el centro de la vista, junto con el manillar bellamente sostenido por extensiones también de aluminio, que elevaban varios centímetros por encima de la espiga superior.
Motor de la Eliminator 175
La unidad motriz de la Eliminator era una verdadera joya mecánica. Con un monocilíndrico de 4 tiempos enfriado por aire, su eje de levas en la culata y dos válvulas, sus cotas interiores eran de 65 x 52.4 mm y su cilindrada era de 173.9cc. Lo que lo hacía ideal para girar a altas revoluciones y producir su potencia máxima muy arriba.
Con una relación de compresión de 9.0 a 1, podía funcionar con gasolina extra o corriente sin afectar la mecánica, aunque era recomendable usar gasolina extra en zonas de poca altitud, como la costa.
Y hablando de potencia, este motor ofrecía una potencia máxima de 15.2 caballos a 8.500 rpm y un torque de 13,7 Nm a 7.500 rpm, cifras impresionantes para una moto con un peso en vacío de solo 132 kg.
En otras palabras, a cada caballo le correspondía mover tan solo 8.68 kg, una cifra comparable a la de un deportivo.
Pero la potencia no lo era todo, y la Eliminator lo sabía muy bien. Para garantizar la protección del motor, estaba equipada con un doble filtro de aceite, uno de papel reemplazable y otro de malla que podía extraerse fácilmente para su limpieza.
Y hablando de detalles de protección, el tapón de llenado no podía abrirse manualmente, un detalle excelente para garantizar la seguridad.

Además, para mayor comodidad, contaba con arranque eléctrico y un corte electrónico de encendido que evitaba pasar de un determinado número de revoluciones. Proporcionando una mayor seguridad para el motor.
Comportamiento
Da la impresión de ser una unidad de mayor cilindrada. El peso ligero y su bajo centro de gravedad permiten maniobrar sin dificultad, incluso sin estar en funcionamiento. A esto, el asiento ubicado a muy poca altura permite llegar al suelo con ambos pies sin ningún problema.
La postura en la moto era totalmente relajada, justo como se debe sentir en una verdadera cruiser. Oportuna para recorrer carreteras de buen asfalto sin ninguna prisa.
Además, el asiento no solo era muy amplio, sino también cómodo, lo que permitía recorrer muchos kilómetros sin necesidad de parar.
Se puede descansar las manos relajadamente en unos manillares gruesos con buena adherencia, y las piernas apoyadas en unos estribos con buena dosis de caucho que iban adelantados, como es usual en este tipo de motos. Y en sus soportes había unas protecciones que mantenían separados los pies de las tapas laterales del motor.
Así se siente la Eliminator 175
El pedal de freno y la palanca de cambios estaban perfectamente ubicados en esta Eliminator 175, lo que brindaba una confianza inmediata sobre la moto. Los comandos eran convencionales, bastante suaves y funcionales, en los cuales solo se notaba la ausencia del botón de “pass” que prende las luces altas.
Nada más clásico de las cruiser que tener el switch al costado izquierdo, generalmente ubicado por debajo de la pierna en un punto que para nada es cómodo. Pero así manda la tradición, y en Kawasaki se lo tomaron muy en serio. Por esto, la Eliminator obligaba a meter la llave debajo del tanque, justo sobre el cilindro, convirtiendo esta maniobra en todo un ritual de palpación, mientras lograba memorizar el lugar exacto.
Con todo listo y a punto, solo hacía falta un toque al botón de arranque para que el monocilíndrico cobrara vida dejando escapar un agradable sonido ronco. Bastaba con recorrer unos metros para sentir el poder del monocilíndrico. El cual aceleraba sin titubeos desde abajo, mostrando unos bríos más que suficientes para mover con soltura la máquina y sus ocupantes.
Tranquila…
Las cinco relaciones estaban dispuestas de forma que siempre tenía la sensación de aceleración en cada marcha, lo que se traducía en un manejo muy divertido. Era todo un placer salir acelerando mientras el tráfico se hacía pequeño en los retrovisores.
El motor subía de revoluciones sin el más mínimo asomo de pereza y solo se detenía cuando entraba en acción el limitador que cortaba el encendido y nos indicaba que ya era hora de cambiar.
La Eliminator no era solo una tranquila cruiser. Bajo esa piel de cordero se escondía una tentadora personalidad deportiva, rasgo innato de toda Kawasaki. Conviertiendola en una moto muy especial, válida para el uso diario, excelente para viajar y muy efectiva a la hora
Lo bueno
- Tapón de aceite: el tapón de aceite de la Kawasaki Eliminator no puede ser abierto manualmente, lo que ofrece seguridad al piloto y evita que sea manipulado por terceros.
- Sistema de vacío del grifo: la moto cuenta con un sistema de vacío en el grifo de gasolina, lo que impide que baje gasolina mientras la moto está apagada. Esto ayuda a evitar posibles fugas de gasolina y contribuye a la seguridad del conductor.
- Juego de herramientas completo: la Kawasaki Eliminator incluye un juego de herramientas completo que permite al piloto realizar reparaciones y mantenimiento básico de la moto de manera autónoma.
- Visor de aceite: la moto dispone de un visor para controlar el nivel de aceite, lo que facilita la revisión de los niveles de aceite y reduce la probabilidad de que el motor sufra daños por falta de aceite.
- Anclajes para instalar gato central: la Kawasaki Eliminator trae los anclajes necesarios para instalar un gato central, lo que facilita el mantenimiento y la reparación de la moto.
Lo malo
- Bloqueo de dirección: el bloqueo de dirección de la Kawasaki Eliminator se encuentra ubicado en el chasis, lo que resulta poco práctico a la hora de utilizarlo. Este detalle puede ser incómodo y difícil de emplear en algunas ocasiones.
- Falta del botón de pass: la Eliminator carece del botón de «pass», un elemento vital en la conducción en carretera, que permite encender las luces altas para señalar o adelantar a otros vehículos.
- Brillos en la consola del tanque: la consola del tanque de la moto produce brillos que dan justo en los ojos del conductor en ciertas horas del día, lo que puede ser molesto y reducir la visibilidad del piloto.
- Tacos del parrillero: los tacos del parrillero son minúsculos y poco generosos en tamaño y caucho, lo que puede resultar incómodo para el acompañante en viajes largos.
Precio
Para 2001, el valor de esta cruiser de Kawasaki en Colombia estaba en $7.395.000, también se vendía la versión 250.
Ficha técnica Kawasaki Eliminator 175
Tipo | Monocilíndrico 4T |
Válvulas | 2 |
Árbol de levas | SOHC |
Refrigeración | Aire |
Cilindrada | 173.9 c.c. |
Relación de compresión | 9.0 : 1 |
Potencia máxima | 15.2 hp a 8.500 rpm |
Torque máximo | 13.7 Nm a 7.500 rpm |
Arranque | Eléctrico |
Embrague | Multidisco en aceite |
Caja | 5 velocidades |
Suspensión delantera | Telescópica |
Suspensión trasera | Doble amortiguador |
Freno delantero | Disco de 260 mm |
Freno trasero | Tambor de 130 mm |
Peso vacío | 132 kg. (en seco) |
Capacidad del tanque | 14 Lt. (2.5 reserva) |