La CRF250L primera generación es una moto doble propósito de Honda de fabricación Asiática, concretamente entre Japón y Tailandia. Su lanzamiento ocurrió en el año 2012 cuando la casa matriz del ala dorada decidió renovar la por ese entonces vigente CRF 230L.
Asimismo, esta moto se ubica en el segmento doble propósito, es decir, su función es multifacética, podemos estar desafiando el tráfico de la ciudad de una manera ágil, como también circular sobre terrenos difíciles sin ningún problema. No es una especialista en alguno de estos roles, pero si los puede desempeñar decentemente.
Por lo tanto, no es una enduro ni off road como tal, Honda ofrece otras líneas específicamente para esas intenciones que derivan también de la familia CRF.
Características
La CRF250L es una unidad muy útil para la iniciación, también es muy conveniente si necesitamos un vehículo para todo tipo de terrenos sin que se quede corto en alguno. De por sí, como cualquier moto de este tipo, es muy alta del asiento al suelo, son en total 87.5 centímetros, así que las personas de baja estatura lo tendrán un poco más difícil en el control de manejo.
De todas formas, la versatilidad y la agilidad son sus dos conceptos centrales, en diseño vemos una innovación muy importante para la época, con el ADN de la línea enduro de la marca, encontramos una moto de volúmenes delgados, pero con un diseño muy bien trabajado, gráficos bien hechos y una importante configuración estructural.
Lo mejor de todo es el faro delantero, para la fecha marcaba mucha modernidad dicha forma del conjunto óptico, incluso, todavía podemos decir que está muy sobrado en estilo y supera a mucho de sus competidores con lámparas algo básicas en diseño.
El peso está a la medida en esta doble propósito, son en general 145 kilogramos, aunque si vemos algunas motos rivales, quizá nos pueda parecer un poco elevado, pero de todas formas podríamos decir que está en el promedio y que no afecta en gran escala la relación peso-potencia.
Por otro lado, si pensamos en los acabados, no tenemos por qué preocuparnos, de por sí son bastante buenos, puesto que esta unidad está destinada para los mercados europeos y también estadounidenses, contrario a las XR que están dirigidas para un público con menor capacidad adquisitiva (como la Tornado 250).
Las suspensiones son lo mejor
Sin duda, lo más destacable de esta doble propósito de Honda es toda la estructura que le permite amortiguar y tener una rigurosa estabilización.
Lo primero se encuentra en el tren delantero que, para esa época, era una de las mejores especificaciones que podíamos encontrarnos en una moto de este tipo, de hecho, todavía son una característica que siempre queremos tener.
Son las barras invertidas que tienen un buen diámetro, concretamente de 43 mm, además, son firmadas por el constructor Showa, asegurarnos de tener una de las mejores opciones en el mercado. Con ello esta 250 logra tener una mejor respuesta en cualquier tipo de superficie, siendo más dinámico su manejo y por ello más cómodo.
Además, que también favorece mucho el balance de peso, sobre todo en el tren delantero, donde se reparte de mejor manera las cargas, comparado con unas barras convenciones.
A todo esto, en la sección trasera adhiere un monoamortiguador prolink que se puede ajustar en precarga, este resorte hará su trabajo complementando las suspensiones delanteras, teniendo así un potente conjunto de suspensión.
Fueron tan buenas estas suspensiones que para la segunda generación no se hicieron cambios
Freno disco adelante y atrás
Aunque no sea una novedad, es importante siempre tener en cuenta el grupo de seguridad en cualquier moto. En esa ocasión, la CRF250L primera generación incorpora dos discos, uno atrás y otro adelante, ambos firmados por Nissin, otro valioso fabricante en el mundo de partes automotor.
El delantero tiene un diámetro de 256 mm que, además, es presionado por una pinza de doble pistón. Mientras que, el disco ubicado en la rueda trasera es un poco más pequeño con 220 mm y como en la mayoría de los casos, sólo cuenta con un pistón.
Básico tablero de instrumento de la CRF250L primera generación
A primera vista, nos puede parecer atractivo el conjunto de instrumentos, debido a que, es completamente digital y para esos tiempos no era común encontrar una consola que no fuera análoga en este tipo de motos.
No obstante, es una pantalla básica, respecto a que no cuenta con un funcional tacómetro, sólo tenemos un velocímetro, trips, el medidor de gasolina. De todas formas, para la segunda generación los de Honda corrigen esto e implementan una pantalla con un tacómetro y además un reloj.
Motor de buenas prestaciones en la CRF250L primera generación
El propulsor en esta CRF 250 es heredado de la CBR 250R, aunque con algunos ajustes adaptados para una moto de doble propósito, como generar más torque en bajo régimen y eliminar entrega potencia en altas rpm.
De por sí tiene unas buenas especificaciones, así pues, nos encontraremos por un bloque donde ubica en su parte interior un cilindro, pero con cuatro válvulas, cosa que no se ve mucho y además un doble árbol de levas, siendo unas características muy premium.
Además, no puede faltar la inyección electrónica, siendo patentada por Honda, la cocida PGM-FI. Este mismo bloque tendría algunas modificaciones para la segunda generación que, explicaremos en el artículo de esa versión.
En cuanto a potencia, la salida máxima alcanza los 22.9 Hp, mientras que el par motor desarrollado llega hasta los 22 Nm. Y estas mismas cifras después serían aumentadas en la versión de 2017.
Ficha técnica CRF250L primera generación
| Fabricación | Tailandia y Japón |
| Lanzamiento | 2012 |
| Estado actual | Discontinuada |
| Velocidad máxima | 130 km/h |
| Consumo de combustible | 33.3 km/litro |
Especificaciones mecánicas
| Cilindros | 1 |
| Cilindrada | 249.6 cc |
| Ciclo | 4 tiempos |
| Distribución | DOHC |
| Válvulas | 4 válvulas |
| Diámetro x carrera | 76 mm × 55 mm |
| Refrigeración | Aire |
| Compresión | 10.7:1 |
| Alimentación | Inyección electrónica PGM-FI |
| Potencia | 22.8 Hp |
| Torque | 22.0 N⋅m |
| Arranque | Eléctrico |
| Encendido | CDI |
| Tracción de rueda | Transmisión por cadena |
| Caja de velocidades | 6 marchas |
| Clutch | Multidisco en aceite |
Suspensiones, frenos y llantas
| Chasis | Tubo doble de acero |
| Suspensión delantera | Horquillas telescópicas invertidas showa 43 mm |
| Suspensión trasera | Monoamortiguador ProLink ajustable en precarga |
| Freno delantero | Freno disco Nissin 256 mm de dos pistones |
| Freno trasero | Freno disco Nissin 220 mm de 1 pistón |
| Llanta delantera | 3.00-21 51P |
| Llanta trasera | 120/80-18 62P |
| Rines | Radios |
Dimensiones, capacidad y peso
| Largo | 2,195 mm |
| Ancho | 815 mm |
| Alto | 1,195 mm |
| Distancia al suelo | 255 mm |
| Distancia entre ejes | 1,445 mm |
| Altura del asiento | 875 mm |
| Capacidad del depósito | 7.7 litros |
| Peso seco | 144 kg |
| Carga máxima | 145 kg |
| Capacidad de aceite | 1.8 litros |
